Ahora que han pasado las fiestas hilarantes en las que en la antigua Roma se celebraban en honor a la resurrección de Attis y por tanto era un día de una gran alegría. Las Hilarias (en latín Hilaria, 'las alegres', un término derivado del adjetivo del griego antiguo: ἱλαρός 'alegre, regocijado'). Hoy tendrían, los romanos, el día de descanso, tras toda la fiesta de ayer, es decir, la resaca que llamamos hoy.
Mañana 27 se producía el lavado ("lavatio") de la figura de Cibeles con su exaltación, algo que no fue incluido hasta la llegada de Marco Aurelio. En este día se purificaban las figuras dedicadas a esta divinidad, así como la de la Piedra Negra que representaba a Magna Mater. Tras la purificación con agua de las figuras se procedía a pintar aquellas que lo necesitasen (tengamos en cuenta que las figuras, de madera, cerámica, mármol, estaban policromadas con pigmentos naturales que se quitaban por el frote).
Como curiosidad, un día como ayer u hoy, se producía un intento de asesinato al emperador Cómodo por parte de Materno (Herodiano, "Historia del Imperio romano después de Marco Aurelio",I.10, 5-7). Materno junto con otros conspiradores se disfrazaron de pretorianos para acercarse al emperador y matarlo. Pero uno de ellos reveló el complot y Materno fue castigado con la decapitación. Los ciudadanos celebraron la seguridad del emperador, y Cómodo hizo sacrificios a Cibeles por protegerlo.
El cristianismo adoptó parte de estas fechas, con la Fiesta de la Anunciación que se realiza a lo largo de una semana (entre el 25 de marzo y el 1 de abril). Curiosamente, coincidiendo con la Resurrección de Attis, la alegría y las procesiones de Cibeles por Roma y parte de la Semana Santa.
Hoy en día se sigue celebrando esta festividad. Los hindúes celebran el Festival Holi coincidiendo con el cambio de estación. El Holi es un festival que llena la India de color y locura; así como la judía de Purim, eran fiestas alegres. De hecho en Inglaterra se celebra el April Fool’s Day es un día para gastar bromas y divertirse a costa de la incredulidad de los demás, justamente cuando acababan las fiestas en honor a Cibeles. Siendo el 25, pero trasladado al 1 de abril en el s. XVI, el Día de la Alegría y de hacer bromas (lo que es nuestro 28 de diciembre, día de los Inocentes).
Así que ya sabéis, alegría a vuestro cuerpo.