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15 octubre 2020

EQUUS OCTOBER O EL CABALLO DE OCTUBRE.

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Hoy era un día muy especial en la antigua Roma. Cada 15 de octubre se celebraba en Roma el Equus October, el Caballo de Octubre, por el que se daba muerte a uno de estos especímenes, cuya cabeza se disputaban los habitantes de dos barrios de la ciudad.


En este día se celebraba una carrera de caballos en el Campo de Marte frente a las murallas servianas. Está confusa la idea de si eran bigae (dos caballos que tiraban de un carro de carreras) o eran trigae (tres caballos). Sea el que sea, del carro ganador, el caballo de la derecha era el elegido para ser sacrificado. Tengamos en cuenta que la sinistra era considerada como algo negativo. El caballo elegido se convertía en el “Equus october”, el caballo de octubre, al que se le decoraba con guirnaldas, ínfulas y era suelto del carro.


A continuación, era conducido por el popa frente al templo de Marte donde sería sacrificado. Ritual que era dirigido por el flamen Martialis y que consistía en la ejecución del caballo cortándole el cuello por el “cultrarius” con un cuchillo para recoger su sangre, a continuación, con un hacha por parte del “victimarius” se separa la cabeza (caput) del cuerpo, así como la cola (cauda).


La ceremonia continuaba de la siguiente manera, mientras que el caballo era troceado en partes y cocinado, para después ser utilizado, muy seguramente, como alimento de un pequeño banquete; la cabeza era pretendida por dos barrios de Roma, la vía Sacra y la Subura. Las gentes de ambos barrios, el más rico y el más pobre, respectivamente, competían en careras a pie por el campo de Marte cual partido de “haspastum” romano o el actual calcio florentino, donde TODO vale.


En caso de vencer los de la Vía Sacra la cabeza se llevaría a la Regia; en cambio, si eran los de la Subura, se expondría en la Torre Mamilia. La cola, con sangre propia del caballo, era transportada por la Vía Sacra hasta la Regia (lugar primitivo y sagrado donde vivía el Rex y la Regina sacrorum) y era en su altar donde se rociaba parte de la sangre; la otra parte era en el templo de Vesta. Era aquí donde se entregaba también parte de la sangre o alguna pieza del caballo, donde era quemado en el fuego hasta carbonizarlo y convertirlo en cenizas- Con estas cenizas se preparaba el suffimen, que era una especie de incienso purificador y fumigador (se pretendía eliminar todo mal en la ciudad).


Las pocas referencias de esta importante fiesta, las tenemos en Plutarco (Questiones Romanas, 97) en el que el ritual respondería a la creencia de que Troya había sido conquistada empleando un caballo, que había de ser sacrificado como castigo llevado a cabo por “nobles descendientes de los troyanos unidos como hijos de los latinos”. Otra posible explicación vendría dada por el carácter atrevido y marcial del animal, cuya muerte representaría un ofrecimiento de fuerza y de victoria al dios. En Festo 190; 246 (donde se indica que al caballo se le adornaba con panes antes de su sacrificio). También el historiador griego Dionisio de Halicarnaso, “Antiguedades Romanas”, V.13.2 nos relata "Este campo que sus antepasados, por decreto público, tenían consagrado a Marte como prado para los caballos y el más adecuado para que los jóvenes realizaran sus ejercicios de armas." Ovidio en “Fastos” (246 L) es quien proporciona la explicación más ajustada a los hechos históricos. “La testa del animal a sacrificar era coronada con panes a fin de favorecer la cosecha; se ofrecía un caballo en vez de un buey porque el caballo, a diferencia de aquél, tenía que ver con la guerra”.


Esta cola junto con la sangre recogida se conservaba para el día 21 de abril, para la fiesta de las Parilias, momento que se celebraba el natalicio de Roma. Precisamente como sangre purificadora y lustradora para Roma. El Equus de Octubre es el único sacrificio religioso ritualizado de caballos para la religión romana.


Un calendario de festividades del año 354 d. C. señala el 15 de octubre con la leyenda “Equus ad Nixas fit”, que nos proporciona una indicación topográfica importante que permite localizar el lugar del sacrificio del Caballo de Octubre. El término Nixae, que se explica como una derivación de Ilizie, los dioses griegos protectores de los nacimientos, debido, quizás, a la presencia de un monumento en el que estaban representados, debe indicar una zona del Campo de Marte a la orilla del Tíber.


En el calendario de Philokalus señala que el 15 de octubre "el caballo tiene lugar en el Nixae", un altar para los dioses del nacimiento (de nixi), según otros en una piedra no identificada llamada "Ciconiae Nixae". Sin embargo, según Flacco, el ritual del caballo se realizaba "ob frugum eventum", es decir, como "gracias por una buena cosecha" o "por una buena próxima cosecha", ya que el trigo se sembraba en otoño.


Adicionalmente a esta fiesta estaba la celebración del Bonus Eventus (última foto) al que se dedicó un templo en Campo de Marte y que Varro enumera como una de las doce deidades rurales que presidían la agricultura, combinado con Lympha, la diosa de las aguas de manantial. La función original del Bonus Eventus puede haber sido solo agrícola, pero durante la era imperial, representó un concepto más general de éxito y suerte.


Ya que era el periodo en el que terminaba la guerra y, sobre todo en época monárquica y republicana temprana, los mismos que eran soldados eran granjeros. Sin embargo, con las continuas batallas en las que se enfrentó el ejército romano, la buena suerte o el buen acontecimiento acabó siendo, para los legionarios, pero también para todos los romanos, la victoria romana.


Dado que en este momento se celebraba la llegada de las tropas, era el momento adecuado de compartir bebidas varias, tanto vino, cerveza (aunque fuera bárbara) etc. No todo eran orgías, no penséis. Tampoco viene de aquí el festival alemán de música y cerveza del “October Fest” que comienza en 1810 en Munich.


Bennett Pascal, C., (1981). "October Horse", Harvard Studies in Classical Philology. 85.