MUÑECO "VUDÚ" GERMANOROMANO.
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Hemos creado este muñeco "vudú" romano imitando/inspirado en los encontrados en la Baja Baviera y que hoy se pueden encontrar en el Museo Gäuboden de Straubing, Alemania, datadas en el s. II d.C. Se trata, en este caso, de un muñeco de maldición con forma masculina cuyas curiosas características son las siguientes:
Trece agujas clavadas en distintas partes del cuerpo, centrándose en la cabeza y el pecho, mientras que tiene una en la boca, zona púbica y trasero, número que desde hace 2000 años ya creían que era nefasto.
Otra característica es que, en su fabricación, el interior del muñeco era hueco, como hemos hecho nosotros, en donde se introducía algunos pelos, uñas o cierto trozo de tela de su ropa. Este hueco era tapado con el barro para que se quedara para siempre en su interior.
A continuación, a la figura se le ataba en la cintura una pequeña tablilla de maldición en plomo u otro material, después se arrojaba sobre una pira de fuego, cociéndose o quemándose la figura, fundiéndose también la tablilla. El fuego haría de conductor y elemento esencial del “sacrificio”, puesto que la idea de que la figura arrojada sería la propia persona que se utilizaba para su propia inmolación.
Finalmente, se recuperaba la figura y se enterraba bien bajo tierra o en una tumba. En este caso, lo más seguro es que en un pozo no porque se rompería la figura al caer o se desharía, anulando la maldición. No sabemos qué tablillas eran porque el fuego las fundió, pero sí nos quedan la huella en la cintura de lo que parece haber sido la cuerda que ataba la maldición a la figura.
Por último, las figuras encontradas, en total cerca de 20, han sido halladas en contextos militares del campamento situado en Straubing (Sorviodurum). Ocupado por tropas exclusivamente auxiliares como la Cohors III Batavorum equitata miliaria, Cohors I Flavia Canathenorum miliaria o la Cohors II Raetorum. Instaladas aquí en diferentes tiempos, lo que nos da esa cronología del s. II d.C. más o menos en torno a las Guerras Marcomanas con Marco Aurelio. Por lo que, aunque no sabemos los motivos de estos muñecos, podemos hipotetizar que sería por competiciones entre los propios soldados, algún robo de material, etc.