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Entre los días 13 al 15 de junio se celebraban en Roma los “Quincuatros Menores” (Ovidio, “Fasti”, VI. 649-710), curiosa fiesta en honor a Minerva. En esta fiesta los flautistas de Roma se travestían de mujer e iban por toda la ciudad tocando las flautas y participando en cada fiesta que se celebraba ese día. Estos flautistas son músicos de los rituales religiosos que pertenecían al “collegium simphonicae” o los “tubicines”, es decir, la cofradía o asociación de los músicos. El nombre de quincuatros se debe a que en torno al 19 marzo existía una fiesta de 5 días en honor a Minerva o Marte, eran fiestas más importantes, y en junio eran, parece ser, menos importantes, de ahí 5 días de fiestas menores. Aunque en realidad son 3 días (Ovidio, "Fasti"., III. 809).
De hecho, esta celebración se realizó debido a un suceso importante en la historia de Roma, según nos narra Tito Livio, (IX. 30, 5-10) los flautistas se dirigieron a la ciudad de Tibur debido a que los censores L. Papirio Craso y C. Menio, en el 318 a.C. (Liv., VIII. 12.), no permitieron a los músicos comer en el templo de Júpiter, de tal forma que se marchó todo el collegium dejando sin flautistas a los sacrificios.
Siendo Apio Claudio y Gayo Plaucio del 311 a.C. los políticos que consiguieron que los flautistas regresaran a Roma. El regreso a Roma desde Tibur se debió a que los flautistas realizaron una gran fiesta en Tibur, cuando éstos se durmieron por la borrachera los tiburtinos los disfrazaron de mujeres, con máscaras y pelucas, y los llevaron en un carro hasta el foro de Roma. Al día siguiente, se despertaron rodeados de toda la muchedumbre riéndose de ellos. Sin embargo, la petición de que podían participar en los banquetes sagrados o” lectisternia” les fue concedida. De tal forma que, desde entonces, en estos días de junio, se celebra en honor a Minerva (la divinidad de los oficios, artesanos, sabiduría) con los flautistas travestidos por Roma.
Sin embargo, hay que decir que este hecho que T. Livio nos cuenta, entre otros autores, también es una forma de explicar la relación entre Tibur y Roma. Aunque es largo de describir, nos quedamos que gracias a este hecho como mito legendario sirve para exponer la primera vez que se adopta el culto a Hércules Victor, en el que se realizaban los mismos actos que Hércules con la participación en los banquetes, comida y vino en exceso. Por lo que se podría observar que la comparación de los flautistas con Hércules puede ser también un indicador de introducción a nuevos cultos en Roma, en este caso también el de Hércules, llevado por Apio Claudio y Plautio, dado sus orígenes sabino y tiburtino, respectivamente.
Se puede ver más sobre este tema, entre otros artículos, en la tesis de Marco Almansa Fernández "El delito religioso en el sacrificio romano. The religious crime in the roman sacrifice", Tesis Doctoral, Univ. Complutense de Madrid, 2019.